Hola a todos :)
Hoy comparto con vosotros un truco que ha hecho que vuelva a utilizar el perejil como condimiento de las recetas. Llegó un momento en que ya dejaba de coger perejil fresco en el mercado porque terminaba pochándose en la nevera y por consiguiente iba a parar a la basura, pero durante una comida familiar, mi tía Mari me dijo que el perejil que traia lo había deshidratado ella y me contó lo fácil que era prepararlo. Vamos allá.
- Lavamos con agua las ramas de perejil que nos hayan dado en el mercado.
- Le quitas el agua bien centrífugándola con un escurre lechugas o espolsándola con la mano y poniendo el perejil en un bote a modo de florero para que se sequen al aire.
- Cuando estén secas quitamos las hojitas, las metemos en un cuenco y con unas tijeras vamos cortándolas en trozos muy chiquititos.
- El cuenco se mete en la nevera sin tapar y una vez al día lo remueves.
- El día que las hojitas crujen es que ya está deshidratado. El mio ha tardado 9 días.
- Metemos en un botecito de cristal y a la nevera para cuando lo necesites.
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